martes, 24 de enero de 2012

Lo mejor de mi Amor {1º Episodio} "Encuentros y peleas"

Miley POV:

"...Hoy desperté con pocos ánimos, no tenía ganas de hacer nada, ni de esforzarme en hacer algo. Era uno de esos días en que ya sabes que todo iba a salir mal, así que ignoré la alarma del reloj y seguí durmiendo. Había pasado una hora, y mi madre llegó a mi habitación, sin golpear antes, gritándome por qué no me levantaba. Para no escucharla más, estuve obligada a vestirme rápido, cepillar mi cabello y mis dientes. Cuando por fin salí de mi casa, e iba al paradero de buses, recordé que no había guardado el maquillaje; lancé una maldición a los 4 vientos y quise ignorar aquello. Aunque, lo pensé bien en el momento, a mí nunca me gustó maquillarme, pero a mis amigas y a mi novio Lucas, le gustaba verme maquillada. Solo por ellos lo hacía. Llegó el bus a los minutos después y me senté en uno de los asientos de atrás. Tararee la canción que sonaba en mi IPod hasta que de repente me empezó a doler la cabeza. Ya me estaba acostumbrando a eso, me dolía la cabeza de hace días... y me mareaba con facilidad. Deseaba en el fondo que no fuese nada grave, mis padres me matarían si me muero... era algo ilógico pero servía... Entonces, cuando ya vi que el bus se acercaba al lugar donde me debía bajar, me levanté del asiento donde estaba sentada, pero precisamente en ese momento, el bus frenó fuertemente, y yo no alcancé a afirmarme bien. Resultado final: caí sentada en las piernas de alguien que estaba sentado a unos cuantos puestos adelante de donde yo estaba..."

-Dios, ¡Lo lamento!- dije apenada.

-No te preocupes- sonríe levemente -¿Y...? ¿Me dejas pasar o no?- preguntó en un tono burlesco, sin borrar la sonrisa sobre su rostro. Sin embargo, no entendí del todo lo que quiso decir. Me demoré unos segundos más para entender que aún estaba sentada sobre él.

¡Estaba tan avergonzada! Encima el chico era guapo. Inmediatamente me levanté, tomé mi bolso y caminé rápidamente hasta la puerta de salida, haciendo oídos sordos y ojos ciegos. Volví a encender el IPod, pero en cuanto me ponía el audífono, sentí como una mano aprisionaba mi muñeca, levanté la mirada, y era el mismo joven de antes. Mi corazón se detuvo y solo mantuve nuestras miradas alineadas por pocos segundos, ya que inmediatamente la bajé. Estaba muy avergonzada y ya veía ya que aquel joven me decía un chiste pesado.

-Oye...- dijo aquel joven, que era más alto de que creí. Miré sus ojos castaños por un momento, y lo escuché atenta. -Lamento esa broma, la verdad es que aquí me bajo y... si llego tarde hoy, mi jefe me mata.- dijo en un tono de broma.

-Yo soy la que lo lamenta, no alcancé a afirmarme bien, y me caí encima de ti- El bus se detuvo y por "cosas del destino" él y yo nos bajábamos en el mismo lugar y comenzamos a caminar juntos. -¿En qué trabajas?- pregunté curiosa.

-Soy psiquiatra, trabajo en el hospital de la vuelta. ¿Y...?- me mira de pies a cabeza, concentrado -Veo que tú aún eres estudiante, ¿qué grado?

-Último, de hecho- sonreí, pero luego me vinieron dolores tan fuertes en la cabeza, que me detuve, dejando a ese chico adelantarse.

Voltea a verme, preocupado -¿Ocurre algo?

-No, nada... solo me vino un dolor de cabeza, pero no es nada serio- seguí caminando con él.

-No creo que sea poca cosa. Deja que te lleve al hospital.

-No tiene sentido, ambos llegaremos tarde y a ti te despedirán por mi culpa. Solo olvídalo, y sigamos caminando.

-Por favor, ven. Me da igual si me despiden o no, después de todo aún así me pagarían por dos meses más. ¿Y? ¿Qué dices?- sonríe ingenuamente.

-Está bien...- le dije harta de la situación -Pero sigo con mi idea que no es nada grave- crucé los brazos como una niña mimada.

-Por lo menos ya sé algo de ti, eres difícil de cambiar de opinión- ambos reímos y seguimos caminando -A propósito, ¿cómo te llamas?

Sonreí -Miley Cyrusl, ¿y tú?

-Nick Jonas.- dijo finalmente, aún sosteniendo la sonrisa de antes.

Lucas POV:

"...Este había sido un día raro. Miley no estaba en ni un lado, lo que es raro porque ella solo llegaba tarde, nunca faltaba. Estaba preocupado por ella, la amo obviamente, y estaba impaciente por saber algo de ella. Tocaron el timbre para el recreo y me acerqué hasta la mejor amiga de mi chica, a preguntarle si sabía algo de ella. Era hermosa su amiga, no lo niego, pero por algo estaba junto a mi Miley..."

-Emily, ¿sabes algo de Miley? No la he visto por ni un lado y estoy preocupado.- le dije a la chica rubia, muy preocupado por eso mismo.

-No... no llegó hoy al segundo período, por lo tanto, hoy definitivamente no vino.- contestó fríamente ella.

-Bien... seguiré llamándola- eso fue lo último que le dije antes de marcharme.

Miley POV:

Ya habíamos entrado al hospital y Nick saludaba a todos aquellos quienes se le atravesaran en el camino. Habían muchas doctoras jóvenes y de buen cuerpo, y una de ellas, rubia encima, saludo de una forma muy "candente" a Nick, me enoje por aquello, porque lo creí muy desubicado de parte suya. Subimos unos cuantos pisos por ascensor, sin hablar en todo el camino, porque Nick ya había entendido que algo me había parecido malo. Bajamos del ascensor, y caminamos unos pocos pasos. Pero en ese entonces, Nick me detuvo, aprisionando nuevamente mi mano y atrayéndome hacia él. Me miró confuso y habló finalmente.

-¿Sucede algo malo, Miley?- preguntó Nick, ingenuamente.

-No...- enrollé mis brazos y voltee a ver a otra dirección.

-Miley... por favor dime.

-Bueno... no me gustó como esa chica te saludo. Me pareció muy de...- en ese momento no hallaba la palabra para completar la oración, pero entonces mi queridisimo recién conocido me la facilitó muy dulcemente.

-¿Muy de zorra?- dijo él, apunto de estallar de la risa.

-Si...- dije finalmente.

-Déjala, ella es así, pretende obtener un mejor puesto de trabajo, pero conmigo, no lo conseguirá, no me interesa. Así que no te preocupes por eso.- me guiñó el ojo divertidamente, y caminamos hasta un modulo que tenía la puerta abierta.

Dentro del módulo, había una joven, quien estaba vestida con el clásico traje de doctor. Aquella mujer, tenía el pelo negro, una linda piel trigueña, y varios factores atrayentes para cualquier hombre. Sin embargo, no me tardé más de un minuto para notar que estaba amargada, que algo le sucedía. Pudo haber sido simplemente un mal día, o quizá ella tragaba mucha tristeza.

-¿Nick?- preguntó ella confundida. -¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar trabajando?- preguntó en un tono duro.

-Lo sé, pero a mi pequeña amiga le duele algo la cabeza, pero... algo me intriga y en realidad quiero que la revises bien para asegurarnos en caso de cualquier cosa.-

Aquella doctora me llamaba la atención. Se veía joven, muy joven de hecho, era obvio que era una de esas adolescentes que nunca tuvieron la oportunidad de vivir por estar estudiando, pero... algo raro había en ella. Su rostro deslumbraba un brillo que decía que estaba amargada. Quizá no tuvo una vida fácil, o quizá solo era un mal día y yo estaba exagerando. Aún así me llamaba la atención.

-Me siento bien, ya no me duele la cabeza.- dije finalmente, harta de la situación.

-Eso ya lo veremos.- dijo ella, cortantemente. Volteó a ver a Nick. -La revisaré, tú espera afuera, yo te llamo y digo cómo va todo.- dijo seriamente.

-Bien, nos vemos.- le dijo a ella, y luego se dirigió hasta donde yo estaba y simplemente besó mi frente, y me dedicó una hermosa sonrisa que mi mente guardó y estaría dispuesta a guardar hasta el fin.

Finalmente Nick se fue y me dejó sola con la doctora, quien no cruzamos más de una frase, y era solo por cuestiones medicas. Todo iba bien, yo iba concentrada con mis pensamientos hasta que la doctora me pide algo que yo no estaba dispuesta a hacer.

-Necesito que te desvistas.- dijo ella, con una naturalidad y serenidad fría que a mí me pareció indecente.

-¡¿Qué?! Pero... ¿para qué?- pregunté exaltada.

-Necesito ver unas cosas, y el que nada hace, nada teme.- dijo intolerante. -¿Hiciste algo que no debías?- preguntó ella, fríamente.

En ese momento decidí guardar silencio. Me desvestí en silencio, mordía mi labio inferior y tragaba mi orgullo. Odiaba ese sentimiento de estar desvestida frente a alguien más, ni siquiera permito que mi madre me vea en esas fachas. Aparte no tengo el cuerpo perfecto, de hecho, estoy hecha una obesa mórbida, odiaba ese aspecto de mí. Cuando iba a la playa, siempre iba con shorts y una polera larga, para no dejar ver nada de más. Terminé de desvestirme, y me paré desnuda frente a ella, sin mirarla, yo me mantenía cabizbaja.

-Acuéstate en la camilla.- dijo ella, poniéndose unos guantes.

Le hice caso y me acosté en la camilla. Ella oprimió sus manos sobre mi estomago, delicadamente pero al mismo tiempo bruscamente. No entendía qué sucedía, a mí me dolía la cabeza, no el estomago. La miré extrañada, pero ella parecía tan ocupada haciendo lo suyo, que ni siquiera le presté atención. Luego de haberme "toqueteado" tanto, literalmente, y yo tan naufraga dentro de mis pensamientos, sentí como llamaba mi atención, gritándome.

-Ponte la bata, te sacaremos unos exámenes.- dijo con el mismo tono frío de siempre.

-Pero... es que yo... se suponía que debía ir a clases...- dije, preocupada e incomoda por el momento.

Ella, lo primero que hizo fue voltear a ver la hora en el reloj que colgaba sobre ella y dijo -Ya son las 10 Am, creo que ya no fuiste.- dijo ella. -Escucha, esto no es para mí, es algo tuyo, es tu decisión si te interesa saber qué está pasando dentro de ti.- dijo ella, por fin mirándome a los ojos.

-Bien, pero quisiera ver antes a Nick.- dije decidida, en un tono de suplica.

-Bien, pero antes vístete. Tú sales de aquí, y ahí verás a Nick, justo afuera del módulo

-Ok.- asentí lentamente.

-Bueno, yo te dejo para que te vistas y hagas lo que tengas que hacer.- dijo finalmente, dirigiéndose a la puerta para dejarme sola.

Estaba sola, odiaba estar sola pero algunas veces era mejor. Mientras me vestía, tarareaba una de mis canciones favoritas. Era lenta como tortuga en vestirme, pero para ser bella hay que ver estrellas. Cuando ya terminé de arreglarme, y solo me faltaba por ponerme mis zapatos y calcetines, mi teléfono sonó. Vi el identificador y solté un suspiro ahogado. Acepté la llamada y hablé como si no me importara con quien estuviese hablando.

-Hola...- dije rodando los ojos, disgustada.

-¿En dónde rayos estás?- grita enojado.

-Cálmate. Me sentí mal y un chico amable me trajo al hospital. No te preocupes.

-Ok, lo lamento amor, te extrañaba y temía que te haya pasado algo malo.

-¡Qué dulce eres!- exclamé tiernamente -¿Ves que puedes ser amable y dulce si te lo propones?

-No me gusta sonar gay.- dijo él, algo incómodo.

-No pienso que ser dulce y considerado te convierta en gay. Bueno, nos vemos- corté. Fue agradable haber hablado con mi novio. Cuando se lo propone, puede ser un amor como persona.

Nick POV:

-¿Es algo malo, cierto?- pregunté algo dolido porque sabía que iba a contestar.

-Si, es preocupante- cubre su barbilla con su pulgar, algo que siempre hacía cuando tenía miedo -Estoy asustada, esta chica no puede arruinar su vida, menos de esta forma.

-¿Qué?- le pregunté inquieto -¿Qué ocurre?

-Mira no estoy segura y a lo mejor puedo estar equivocada, pero ésta paciente puede que éste...

-¿Éste qué, Demi?- pregunta impaciente, apunto de perder los estribos.

-Embarazada.

Cuando escuché decir eso de la boca de mi mejor amiga, me sentí de lo peor. Ella no podría estar embarazada, tenía miles de preguntas que se mezclaban entre sí, dentro de mi mente. No podía aceptarlo, algo en mí lo negaba, no lo podía creer. Sé que recién vengo a conocer a Miley, pero vi a través de su mirada que ella era aún inocente, no puedo creer que haya caído en algo tan bajo como lo de acostarse con un imbécil que solo quería pasar un buen momento con ella, y ella lo creyó como algo importante en su vida.

-Eso no es posible, significaría que ella y su novio debieron haber tenido...- bajé el tono -Relaciones sexuales.

-¡Claro que si! Cualquier chica enamorada a esa edad podría perder su virginidad con "el hombre que ama" pero después no toma las consecuencias.- dijo Demi, amargada.

-Como tú lo hiciste, hace seis años atrás- suspiré amargado -No lo puedo creer... creí que ella era distinta...

-No te angusties, quizá solo exagero. De todos modos, debemos estar atento en caso de cualquier cosa.- dijo finalmente, antes de que viese a Miley salir del módulo, con una sonrisa tímida, típica de ella.

-Hola...- dijo ingenuamente. -¿Todo en orden?- preguntó ella, sin quitar la sonrisa sobre su rostro.

Al verla sonreír tan inocentemente como una niña pequeña, me hicieron quebrarme por dentro. No me había dado cuenta de su perfección, ojos color océano, labios gruesos, cabello cobrizo, todo era perfecto en ella, era hermosa, ¿cómo no lo noté antes? ¿Por qué debía ser tan bella? Demi tenía razón, tengo mala suerte en el amor, enamorarme de ella sería algo tonto. Y... ¿por qué demonios estoy diciendo todo ésto? Recién hoy la acabo de conocer, y nos debemos llevar por mínimos 6 o 7 años...

-Nick...- decía Miley, acercándose hacia mí -¿Todo en orden?

-No le hagas caso- decía Demi, incluyéndose a la conversación -Debemos tomarte unos exámenes y en una semana más, deberás buscarlos, ¿entendido?

-Me parece bien- voltea a mirarme nuevamente -¿Me acompañarías?- sonríe ingenua.

-Lo lamento Miley, debo ir a trabajar- fue lo último que le dije, ya que rápidamente me fui de la consulta de mi amiga. Sabía que debía ir a trabajar pero mi mente estaba llena de dudas como para agregarle más peso a ésta. Caminé sin rumbo, buscando respuestas vagas.

Miley POV:

-¿Por qué se puso tan raro conmigo?- pregunté confundida.

-No le hagas caso, él es raro.

Pasé la tarde en mi casa, confundida aún por la reacción de Nick. Sé que apenas hoy lo conocí, pero sé que algo le sucede. El primer momento juntos, todo eran risas y sonrisas, pero después, todo fue seriedad. Como había quedado en ir al Partido de Fútbol de mi novio, me cambié de ropa y salí con pocos ánimos, otra vez...

-¿Por qué no me haz dicho que te haz sentido mal este tiempo?- pregunta disgustado -¿Qué pasa si ahora estuvieras embarazada?

-No te dije nada, porque no era nada interesante. Y, ¿embarazada? No digas tonterías, tan solo fue una vez y usamos protección. Creo que tengo gripe o algo así.

-Ok, te creo. Bueno, deséame suerte, iré a jugar- sale corriendo al campo.

-¡Ganales amor!- le grité entusiasmada a mi novio.

Bastante rato había pasado y no le prestaba atención. Digo, si lo miraba jugar, y yo estaba allí sentada junto a las otras novias de los jugadores del fútbol, pero... mi mente estaba preocupada de otras cosas. Aún pensaba en Nick, ¿habré hecho algo malo? Si fue así, esperaba a que me disculpase. Y Demi... así se llamaba la doctora quien me atendió, seguía siendo una extraña para mí. Me llamaba la atención y esperaba volverme cercana a ella para que me diga por qué estaba... amargada.

Unos feroces gritos de la multitud se hacían sonar por toda la cancha. Vi a las demás chicas y me di cuenta que el equipo de Lucas había ganado. Sonreí y me puse a aplaudir, qué más daba...

Corrí a abrazarlo -¡Jugaste excelente- le dije orgullosa.

-Gracias linda- me dijo Lucas, fríamente, ni siquiera recibiendo mi abrazo. Ni tampoco me miró y se fue con las animadoras, dejándome sola y humillada.

-¡Miley!- me gritaba mi mejor amiga y única en realidad, Emily -Tu novio jugó excelente, juro que si no fuera tu novio...- la interrumpí

-¿Lo quieres? ¡Te lo regalo!- le grité furiosa, marchándome rápido de aquel lugar.

"Amo a Lucas, con todo mi corazón, pero juro que a veces me saca de quicios. Si estamos solos, es todo un amor, pero cuando estamos con sus amigos, muestra lo peor de sí, haciéndome olvidar que me atrajo hacia él.  Me duele todas esas peleas que tenemos, porque en verdad lo amo, pero si no cambia, creo que tendré que terminar con él... no hay de otra."

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