The Niley Movie "Quien me iba a decir" (3º Parte)

Sebastian POV:

Y así había pasado algún tiempo, todo era hermoso. Constanza sonreía cada vez más, disfrutaba cada segundo de su vida, tal como lo hacía antes de aquel suceso.4 meses, y había pasado de todo un poco, Constanza le había dicho la noticia a sus padres, obviamente, yo estaba presente. Fue una verdadera escena dramática, todo un mar de lagrimas, y gritos por doquier, en cuanto ella dijo: "Papá, mamá, estoy embarazada" casi les da un infarto, los dos gritaban y lloraban, y como si fuera poco, Constanza estaba hecho un manojo de nervios, fue cuando hay aparecí yo, e intenté tranquilizar el ambiente, diciéndoles que yo ayudaría en todo lo que pudiera a Constanza, y no es broma, juré con mi vida que lo haría, pasara lo que pasara. Luego de largas conversaciones, abrazaron a su hija, y le dieron su apoyo.
En la prepa, todos se daban cuenta de que Constanza, no tenía la misma figura como la de meses atrás, el director habló con ella, y la obligó a salirse de todas las actividades de la prepa. Tales como la de ser capitana del equipo de porristas, ser integrante del taller de arte, no ir más a paseos, etc... fue un infierno para ella, estaba mal, y no sabía como ayudarla, solo podía abrazarla, y darles palabras de aliento.
Brandon seguía basureandola, como si fuera lo peor del mundo, pero luego de algún tiempo, creo que recapacitó y ya no volvió a molestarla. Y si me preguntan que pasó con nosotros, pues... formamos algo así como un noviazgo y amistad, al mismo tiempo ¿Me entienden? Digo, nos tratábamos como amigos, pero nos besábamos y todo, pensábamos en los nombres de bebés, juntos, salíamos a pasear cada vez que podíamos, y mientras yo le enseñaba algo de biología, que por cierto no es la mejor en esa materia, ella me enseñaba física  que por si no lo saben soy un asco en esa materia, pero... todo ha sido, tal como yo lo quería, las cosas nos han salido mejor que nunca. Porque digo, ahora estoy con la chica que siempre he amado y que siempre lo haré, está esperando un hijo, y no me importa si no es mío, yo lo siento como tal, porque he sentido sus pataditas, y sus antojos, GRANDES antojos, créanme, pero no sé como lo hace Constanza, que a pesar de que coma tanto, no está así como... ballena, simplemente se le nota como si tuviera una sandia en su barriga, pero... es una linda barriguita. Si tuviera que escoger el mejor momento feliz, sería difícil porque todos estos días he sido el hombre más feliz del mundo, supongo que escogería el momento cuando Constanza me dijo que me amaba. No sé si habrá hablado enserio, pero... para mi corazón, significó una gran adrenalina, que crecía cada vez más que nos besábamos.
Constanza ya tenía 7 meses de embarazo, y hoy era el día que se sabía el sexo del bebé, ambos estamos muy nerviosos.

-Hmmm....- decía el doctor mientras examinaba el vientre de Constanza, con un minúsculo aparato.

-¿Qué significa eso, doctor?- pregunta ansiosa, Constanza

-Significa, que será un lindo muchacho, grande de por sí.

-¿Un varón?- le pregunté atontado

-¿Qué sucede?- pregunta asustada -¿No estás feliz de que sea un varón?

-No es eso, amor, es solo que... ya me estaba acostumbrando a la idea de que nuestro bebé sería una linda niñita, como tú- le sonreí dulcemente

-Awwwwww que lindo- se sienta lentamente, y me besa.

-Bien- saca algunos exámenes que tenía en una clase de pizarra con rayos x -Aquí tienen algunas imágenes de su bebé- me las entrega -Espero que estén satisfechos con el resultado

-Lo estamos doctor

-Y mucho

-Gracias por todo, ven vamos amor- Constanza toma mi mano y me guía hasta el pasillo de afuera

-¿Y bien? ¿Qué quieres hacer ahora?

-Tengo ganas de comer algo con chocolate- sonríe dulce

Reí un poco al ver su expresión de niña pequeña y otra vez me hipnotizaron sus ojos -Ok, tú y tus antojos no... ok, vamos a la cafetería a comprarte todos los chocolates que puedas comer

-¡YUJÚ!- grita de felicidad, toma mi mano y nos vamos corriendo a la cafetería.


Ya estábamos en la cafetería, y le dije a Constanza que me esperara sentada mientras pedía la orden. Mientras se hacía mi pedido, abrí mi libro y comencé a leer algo. Llega la señorita con mi bandeja, le sonrío agradecidamente, volteo a ver a Constanza, y casi desfallezco ahí mismo al ver lo que ocurría, ahí estaba la chica de mis sueños, con el hombre que más odio en la vida, Brandon. Caminé sin rencor hasta donde ellos estaban, y me senté en medio.

-¿Puedo saber qué ocurre aquí?

-Seba...- contesta nerviosa -Brandon vino aquí a decirnos algo- lo mira de nuevo -¿Cierto?

-Cierto...- suspira -Sé que me comporté como un verdadero tonto, y en verdad lo lamento. Pero maduré, y sé que ahora puedo asumir mis responsabilidades, estoy listo para ser padre- le sonríe a Constanza

-¿Qué? Constanza no le creerás, ¿o si?

-Pues... no lo sé, todos merecen una oportunidad

-Él te trató como si fueses peste en esos duros momentos... ¿acaso lo olvídaste?

-No, pero...

-¿Pero qué?

Suspira y toma su bolso -Hablamos luego...- se levanta

También me levanto -¿Para qué? Ya sé que harás, me llamarás y... luego me dirás que lo escogerás a él en vez de mí, no quiero juegos Constanza...- suspiro y también tomó mis cosas -Supongo que esto pasaría alguna vez, pero... creo que no quería despertar de mi sueño, adiós Constanza, cuida a tu bebé por lo que más quieras- con cada paso que daba, más se destruía mi corazón, era una pesadilla esa situación, pero no podía hacer nada para solucionarlo, el daño ya estaba hecho

-¡SEBASTIAN!- grita el amor de mi vida, pero ya no tengo corazón como para hacer lo que quiera esta vez, ya no.