domingo, 4 de diciembre de 2011

Business of Misery “Episodio 4” {Cena de Negocios}

              Entonces algunos días habían pasado. Miley por su parte, había estado alojándose en un hotel junto a su bebé, guardando junto a Demi el secreto de su llegada a Los Angeles. Ellas sin embargo, no habían hablado mucho como ambas deseaban. el trabajo de Demi era de tiempo completo, y eso le impedía encontrarse con Miley. Por lo menos a ella, le alegraba estar nuevamente en su territorio, junto a una persona muy especial, su hijo Nicholas.

              Mientras que Nicholas gozaba de sacarle el jugo de información a Demi, cada vez más estaba más cerca de encontrar a su eterna enamorada, Miley, la persona que se había burlado de él, la única capaz de haberlo hecho. Esos ardientes deseos de poder acariciar la piel color amanecer de Miley, era todo un delito según él, pero no estaría satisfecho hasta llegar a ella.

              Joseph y Demetria se veían todo el tiempo posible, ya sea en los tiempos libres, almuerzo, salida, etc; a pesar de que el trabajo de Demetria durase las 24 horas al día. Nicholas intentaba hasta lo imposible para poder estar todo el tiempo posible con ella. ¿Sería una obsesión? ¿Sería una maña? ¿O simplemente odiaba que ella estuviese con otro hombre? Todos esos días que había estado trabajando para él, había sido exclusivamente para obtener información sobre Miley, y lo único que estaba averiguando era sobre la vida de Demetria, y no se arrepentía en lo absoluto.

               Pero el gran día había llegado, el plan de Nicholas estaba apunto de cumplirse, y honestamente, Nicholas estaba seguro de que no se iba a arrepentir. Estaba dentro de su mansión junto a Rosenda, enjuagandolo dentro de su lujosa bañera. Mientras ella se encargaba de bañarlo, Nicholas escuchaba de su música relajado, bastante relajado. Inmediatamente se dirigió hasta su cuarto y se vistió adecuadamente para ir al trabajo. Sonrió al amanecer, como si estuviese apunto de cumplir un sueño, y se fue hasta su Mercedes hasta su trabajo.

              Mientras que Demetria ya había salido de su hogar, pero no directamente al trabajo, sino que a ver unos asuntos de su nuevo departamento. Ya estaba casi todo listo, simplemente debía mudarse y listo, la casa era suya, y viviría con su hermana y con su sobrina. Estaba en la cúspide de su felicidad: con una buena situación familiar y económica, independizándose al fin y teniendo una buena situación social. Nada más faltaba en su vida para su felicidad.

               Ya eran las 12:00 Am y Nicholas estaba desesperado por no saber nada aún sobre Demetria, no le había avisado que tendría el día libre, de hecho, no le había avisado nada sobre llegar tarde. Estaba desesperado, ¿qué pasaría con su plan? ¡Todo a la borda! Bueno, estaría dispuesto a esperar unas cuantas horas más para esperar, sino, tendría una gran pelea con su asistente.

                Entonces ya habían pasado unas horas, y Demetria al fin se había dignado a aparecerse. Todos los de la empresa, le miraba como bicho raro, simplemente por el hecho de ser la preferida del jefe. A ella le daba igual, es más, era un halago para ella. Entró hasta el último despacho a lo largo del pasillo, sin siquiera golpear la puerta, se encontró con Nicholas viendo a través de la ventana el hermoso paisaje que había frente a él.

               Demetria tragó nerviosamente de su propia saliva y se dirigió hasta él. Decidió dirigirle ella primero la palabra.

-Nicholas...- habló Demetria en un tono bastante tímido. -Lamento la tardanza, tuve que pasar a hacer unos trámites primero.

-¿Acaso no tenía teléfono señorita Demetria?- preguntó fríamente, sin dejar de contemplar la vista detrás de la ventana.

-Lo lamento, es que simplemente me demoré más de lo pensado.

-No quiero que se vuelva a repetir. ¿Entendió?- pronunció intolerablemente.

-Si, Nicholas.- asintió cabizbaja.

-Bueno toma tu agenda, tu lápiz y sígueme. Tengo algo que anunciar.- dijo finalmente, antes de salir rápido del despacho.

             Demetria ya se estaba enredando entre su agenda y su lápiz, intentando salir lo más pronto posible para seguir a su jefe. Mientras que su mente se llenaba de preguntas acerca de lo que Nicholas tendría que decir. Simplemente esperaba que fuera algo que no la perjudicara.

              Todos los empleados se reunían en la sala común, como si todos hubiesen sabido que Nicholas diría algo, Demetria se sintió como tonta al sentir como ella fue la única al no saber los propósitos de su jefe. Su cabello con volumen luminoso, dejaba mucho que desear, buscaba con la mirada a Joe, pero éste no la tomaba en cuenta. Demetria pensó que quizá era por un asunto laboral, pero en cuanto ambos intercambiaron miradas, él simplemente la miró como si fuese cualquier cosa, haciendo sentir mal a Demetria.

-Bueno, supongo que todos saben por qué nos hemos reunido.- los empleados entre sí, se miraban y asentían. -Entonces esto será sencillo de decir...- suspiró -Veremos el potencial de todos ustedes, y a fines de diciembre, tendremos a nuestro primer gerente ejecutivo. Será una gran competencia, donde veremos cuanto valen. Cualquiera puede tener este trabajo, pero necesitarán de mucha fuerza, valor, ganas de poder llegar hasta el puesto de gerente.

               Todos se miraban entre sí, nerviosos y algo culpables. Todos querían ese puesto, todos tenían amigos aquí y muy pronto dejarían eso de lado a causa de la codicia y la competencia. Nicholas se había retirado y con eso Demetria a la siga de él. Demetria también deseaba ese cargo, bueno, ¿quién no? No habían hablado por un largo rato, hasta que llegaron al despacho de Nicholas y él, quien fue el encargado de iniciar la charla.

-¿También ansias el cargo?- preguntó con una sonrisa ingenua sobre su rostro, posando su chaqueta encima de su silla. Sentándose en esta.

-La verdad sí, y mucho. Siempre querré ser parte de algo especial.

-¿Lucharás?

-Absolutamente.- contestó con una sonrisa maliciosa sobre su rostro.

-Espero que te vaya bien, esta competencia estará bien peleada.

-Si, ya lo vi.- contestó yendo hasta el final del despacho, donde tenía una clase de cocina. Puso café sobre ambos vasos y se dirigió hasta el mesón de Nicholas, sentándose frente a él.

-Tendrás que luchar con garras y colmillos.- contestó Nicholas, tomando un sorbo de su café.

-Y estoy dispuesta a hacerlo, haré cualquier cosa por tener ese cargo.

-Entonces, supongo que querrás ganar puntos para este cargo mediante cualquier modo.

-Pues ¡Si obvio!- gritó emocionada.

-Bien, dejaré que vayas a tu casa, cocines algo delicioso para que puedas convencerme.

-¿Enserio? ¿De verdad?- preguntó emocionada, casi gritando.

-Pues si, vete, te llamaré en cuanto esté cerca de tu hogar.

-¡Gracias, gracias, gracias!- corrió hasta él y besó su frente, no delicadamente, pero definitivamente le encantó a Nicholas. Observó placentero como su falda se movía de un lado a otro, y como su cabello se revoloteaba mientras corría hasta la salida. Inmediatamente suspiró y su mente aparecía una pregunta. "¿Se estaría enamorando de Demetria?" No era posible...

             Entonces Demetria ya había llegado a casa, por quitarse los tacones casi tropieza y de inmediato sacó comida de su refrigerador, comenzando a cocinar una comida sencilla pero riquísima. El pollo estaba en su punto, y ya era tiempo de sacarlo, los champiñones también estaban listos en la sarten. El jugo natural estaba listo de hace bastante rato, era un jugo sabor naranja-plátano, esperaba que le gustase. Y así muchas otras cosas ricas estaban sobre la pequeña mesa que estaba dentro de la cocina.

              El departamento de Demetria estaba vacío y era de esperarse, recién hoy le habían entregado el departamento. Miley vendría a la mañana siguiente para ir juntas a comprar las cosas del hogar, así que, tendría la libertad que ella quisiera para poder hacer esa noche. Estaba ansiosa por volver a Nicholas.

               Entonces ya todo estaba listo, dejo la comida cubierta por caso de salubridad y se fue rápidamente hasta su cuarto, a arreglarse para su cena con su jefe. Sacó toda la ropa que había traído, que no era mucho, pero se podía ver claramente un hermoso vestido blanco entre todas esas cosas. Demetria se vistió con este, se puso los mismos tacones con los que fue a trabajar, decoró su cuello y manos con joyas. Luego fue hasta el baño, vio su reflejo en el espejo que traía dentro de su bolso y arregló su cabello. Media hora después, el teléfono de Demetria sonó y el corazón de ésta vomitaba en su interior.

-¿Diga?- preguntó tímida.

-Estoy aquí, afuera del edificio.- escuchó esa voz masculina de Nicholas, que le hizo tambalearse de repente.

-Bien, suba hasta la terraza, enseguida voy.- contestó Demetria de vuelta, cortándolo rápidamente.

    Tomó toda la comida, con mucha precisión cuidando de que no se le cáigase nada y con mucha prudencia caminó hasta la terraza. Ordenó la comida en la mesa de la terraza, teniendo una lujosa vista de la ciudad y de la piscina que estaba a un lado. Esa noche debía ser perfecta. Mientras se encargaba de ordenar los cubiertos, siente unas fuertes manos aprisionando su cintura, acariciándola. Demetria con mucha dificultad tragó saliva, mientras que no pudo evitar desbordar una sonrisa siniestra. Volteó y le sonrió a Nicholas.

-¿Cómo está jefe?

-Excelente viendo a tal diosa frente de mí, pero... esta noche no quiero ser tu jefe.- dijo en un tono seductor, mientras acercaba su boca con la boca de Demetria.

-¿A no? ¿Entonces?- le contestó con otra sonrisa más seductora que la de él.

-Quiero ser tu...- hablaba, mientras sus labios carmesí acariciaban el cuello de Demetria, llenándola ésta de placer y de ganas de gritar y besarle desesperadamente. Nicholas no había terminado de completar la frase, al ver como una mujer, en tan solo biquini estaba frente a él. El corazón de Nicholas se había detenido mientras de su boca una palabra salía.

-Miley...- susurró, sin poder creerlo. Acto inmediato, Demetria volteó confundida a ver quién era, y se trataba de su hermana, quien estaba simplemente de un biquini. Le dedicó una mirada de furia y habló.

-Miley, ¿qué diablos haces aquí? ¿No que llegarías mañana?

-Lo lamento, hubo un cambio de planes.- contestó finalmente, sin poder despegar su mirada de la de Nicholas. -Perdón debo irme.- corrió espantada de tal lugar, dejando a Nicholas con las palabras en la boca.
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¡Hola! Espero que les haya gustado el cap, no es el mejor, ni el más largo, pero algo es algo, ¿no?

1.- ¿les gustó?
2.- ¿Cuál fue su parte favorita?
3.- ¿Qué crees que pase después? :O

5 comentarios:

  1. Hola !! como estas ??
    Perdon por no comentar las otras veces !! :( esq estaba haciendo los examenes finales y todo eso!
    Pero volvi :P
    Empeze a leer esta nove ! Y ME ENCANTA !!!
    1- Siiii ! lo amee !!
    2- mmm me gusto la parte enq nick vio a miley , y qedo en shock ! XD
    3- Mmm nick ira a buscar a miley ! y pues talves se reconcilien y hagan ya sabes q !! x)
    Sube Prontoooo ! plis !! :) Cuidathe !!

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  2. Wasahjsahsja me alegra tenerte de vuelta :B Y pues kien sabe :$
    BESOS NIÑA! :D

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  3. WOW ME DEJASTES SIN PALABRAS
    1. Lo RECONTRA AME..!
    2.cuando nicj vio a miley C:
    3.No se...! pero q nicj vaya a buscar a miley

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  4. Hola! Nueva lectora!
    1-No me gusto...la verdad.....LO AMÉ escribis ree bien.
    2-Cuando nick vio a miley
    3- que nick vaya a buscar a miley y quien sabe
    jajaja
    espero que la sigas pronto.besos

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  5. Wsasajakjsajsakjs muchas gracias :D Nuevo lectora :)

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