Nick Jonas como Sebastián Swan
Adam Sevani como Brandon Lerman
“La miro, y no puedo evitar preguntarme, si en verdad existo para ella… Cada vez que ella ríe, mi mundo vuelve a ser claro; cada vez que sonríe, desearía ser yo el merecedor de ese hermoso regalo; cada vez que la veo llorar, me desmorono… Comparto sus penas y alegrías en secreto, y es que… soy un pobre tonto enamorado de una diosa…”
Camino en medio de los escritorios de la sala de clases, y por estar pendiente de mi música, tropiezo con el escritorio de alguien –Lo siento…- apenado
-Yo lo lamento- me sonríe dulcemente –Es que… pensaba en otras cosas lo lamento- me mira curiosamente -¿Cómo te llamas?
Cuando escuché esa pregunta saliendo de sus labios rosados, no sabía como reaccionar. Quería gritar, golpear a alguien, morir… mis dudas estaban resueltas, ella, a pesar de todos estos años, aún no me conoce. No puedo evitar esconder mi ira ni mi pena, así que… no pude evitar responderle mal –Soy el chico, que hace los trabajos por ti, el chico que te cubre cuando llegas atrasada o cometes algún error, ese chico soy, Sebastián Swan…- le miro enojado
Dibuja una expresión culpable y apenada en su rostro –Yo lo lamento… no lo sabía…
-Por supuesto que no…- me voy rápidamente de ahí, sin dejarla decir ni una palabra
No me pude concentrar en nada de lo que hacía, me sentía abatido. Sé que no soy el típico chico “popular” porque de hecho todos actúan como si no existiera, ¡Y enserio no me importa! Pero que la chica de mis sueños, me diga tal cosa, me rompió el corazón…
Constanza Reselle, hermosa chica de ojos café verde azulados, pelo castaño claro ondulado, esplendida figura, poseedora de la más hermosa sonrisa, capitana de las porristas, de mediana estatura; la conozco desde el jardín de niños, y nunca nos hemos dirigido la palabra, a no ser que ella quiera que le haga sus trabajos, ¡¿Y cómo negarme?! Si con su sonrisa, yo podría hacer cualquier cosa. Toda mi vida me he dedicado a investigar sobre ella, sé que sonará tonto y de psicópata, pero tengo un álbum de fotos dedicado única y exclusivamente para ella. Le saco fotos cada vez que puedo, cuando sonríe, cuando anima al equipo, cuando está con sus amigas, cuando nos graduamos del 8º grado… en fin muchas fotos. De hecho, antes tenía un álbum de fotos antiguo de ella, pero durante todo un año junté dinero para comprar un álbum de fotos con bordes de oro, me costó una millonada, y mucho dinero, pero… valió la pena, todo vale la pena por ella… estoy dispuesto a lo que sea por ella.
Cuando me sentía triste o feliz, miraba sus fotos. Cuando estaba desvelado, volvía a abrir su álbum, y miro maravillado sus fotos, siempre me saca una sonrisa mirándola, aunque sea en fotos.
Pero cada vez que la veo con su novio, Brandon Lerman, siempre me escondo, me escapo, o corro de ahí, porque si no lo hago, soy capaz de partirle la cara a Brandon, o hacer una escena, y no quiero eso… solo quiero su felicidad, aunque a mí me duela, solo quiero verla feliz, con o sin mí.
Cuando tocaron el timbre de término de clases, me dieron ganas urgentes de ir al baño, así que me dirigí rápidamente hasta ahí. Me encerré en el cubículo, y el baño estaba desierto, muy solitario, así que para matar el silencio, tararee mi canción favorita, “High” de James Blunt. Cuando terminé, escuché a través de la pared, a una chica llorando, sabía perfectamente de quien era el llanto, pero no sabía qué hacer, no puedo entrar al baño de chicas. Pero me obligué a tomar medidas desesperadas, presionar el botón de incendio. Mientras todos corrían aterrorizados, caminé hasta el baño de chicas, y entré.
Me paro frente de la puerta y golpeo –Constanza, abre por favor…
-Vete…- me dice llorando, apunto de desfallecer
-Constanza, no me obligues a abrir la puerta a la fuerza…- le dije firmemente
-¡QUIERO QUE TE VAYAS!- me dice llorando más fuerte
Ignoré lo que me dijo, y corrí desde un extremo a la puerta, así abriéndola, casi, haciéndola pedazos. Me quedé en silencio, y atento a la mirada de sus ojos. Viendo esos pobres ojos cansados de llorar, hizo que mi corazón latiera más lento -¿Qué sucede?
No me responde, y me abraza fuerte. Acomoda su cabeza para llorar en mi pecho, mientras comienza a susurrar unas cosas, que no pude escuchar… la abrasé con la misma energía, mientras acariciaba su cabello
-Tranquila… todo estará bien…
Me niega con la cabeza, y me mira impotentemente –Claro que no…- cubre su rostro con ambas manos –Dios… soy una tonta
La tomé de los brazos y le miré seriamente –No eres tonta…- le miré serenamente -¿Sabes? Decir las cosas, ayudan al alma a desahogarse…
Baja la mirada –Perderías tu tiempo…
-Estar, sentirte, o hablar contigo, no es para nada una perdida de tiempo…- le digo seriamente
Tira su propio cuerpo al piso, y abraza sus piernas. Mira a otro lado –Tuve relaciones sexuales con Brandon, y bueno… ¡AHORA ESTOY EMBARAZADA!- llora desesperadamente -Ahora no sé que hacer, porque cuando le dije, me trató como si fuera cualquier cosa, y se corrió… lo peor, es que aún no sé como decirles a mis padres… Van a matarme…- me dice triste
¡NO! Esto no puede estar pasando, ¡QUERÍA SER YO QUIEN PUDIERA TENER HIJOS CON ELLA! Tener una familia, y una casa con la mujer que amo. Y Brandon, que tiene todo lo que pudiera desear, lo niega, y se escapa de ello. Es un desgraciado, un hijo de **** pero no saco nada con molestarme… no es de mi incumbencia. Pero aún así, yo ya tomé mi decisión, o es lo que pensaba…
-Deja que yo me haga cargo de ese niño…- le respondí seguro de mí mismo
¡CONTINUARÁ!